Por LERY LAURA PIÑA
Frank Cáceres, director de Censos y Encuestas de la ONE.
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SANTO DOMINGO (Rep. Dominicana).- La Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) empieza, en este mes de mayo, el proceso de empadronamiento del Censo Nacional Agropecuario, una iniciativa que le permitirá al país conocer cuál es su potencial productivo agropecuario.
Es un censo sectorial obligatorio, que aunque está contemplado por ley, no se realiza desde hace más de tres décadas. 7dias.com.do conversó con Frank Cáceres, director de Censos y Encuestas, sobre la importancia de este levantamiento en la agenda de desarrollo nacional y sobre la situación general de las estadísticas en el país.
El último censo agropecuario fue en 1982, hace más de tres décadas. ¿Por qué un período tan largo entre un censo y otro?
La verdad es que es una asignatura pendiente que tiene el país. Por recomendaciones internacionales, los censos, del tipo que sean, deben levantarse cada 10 años. En Estados Unidos está en la Constitución que los censos deben levantarse cada diez años. Y así lo han hecho desde finales del siglo XVIII. En el caso de nosotros, debió ser así. Y de hecho fue así: el censo de población se hizo en los años 1950, 1960 y 1970, pero en 1981 se perdió la periodicidad. Se hizo en 1981 el de población y en 1982 el censo agropecuario. Antes de eso, el agropecuario se había hecho en el 1950, el 1960 y el 1971. Se hizo en 1982 el último. Hace 32 años que estamos sin ese censo, y no 32 años cualesquiera, sino los 32 años en que ha habido más cambios en el sector agropecuario dominicano.
El censo agropecuario no va a ser la panacea, pero sí un diagnóstico que nos permitirá situarnos y empezar a pensar con mucha seriedad.
Cuando se hizo el último censo agropecuario todavía grandes extensiones de tierra estaban dedicadas al cultivo de caña de azúcar, que era un gran generador de divisas. En este momento eso ha disminuido sensiblemente y tenemos una diversificación de la producción agrícola y pecuaria que vemos, pero no sabemos cómo es porque no se ha hecho el censo. Urge llevarlo a cabo, inclusive la Estrategia Nacional de Desarrollo contempla estos censos como forma de generar insumos para dar seguimiento a la propia estrategia en materia agropecuaria.
"Hemos contemplado de manera pasiva cómo hemos perdido parte de nuestro potencial para producir alimentos, pero no sabemos cuánto se ha perdido porque no se ha hecho el censo agropecuario".
¿Ahora mismo no tenemos una idea de la proporción de terreno que dedicamos a la producción?
Según el censo del 82, en ese momento el país tenía 43 millones de tareas agriculturables. No todas estaban plantadas en ese momento, pero eran potenciales de ser plantadas. En este momento no sabemos porque hemos visto cómo tierras con altísima vocación agrícola hoy han sido absorbidas por las ciudades y están llenas de edificios, calles y asfalto. Y los edificios, calles y asfalto no producen alimentos. Hemos contemplado de manera pasiva cómo hemos perdido parte de nuestro potencial para producir alimentos, pero no sabemos cuánto se ha perdido porque no se ha hecho el censo agropecuario.
Además del crecimiento de las ciudades, ¿cuáles otros factores inciden en la pérdida de potencial para producir alimentos?
La expansión de la industria turística. En la costa norte, tierras que eran grandes pastizales, hoy soy complejos turísticos. No decimos que esté mal ese cambio en la orientación de la economía, pero hay que pensar si eso fue debidamente planificado. Las propias obras de infraestructura: carreteras que se han comido fincas. Las vías de comunicación son importantes para el desarrollo pero también hay que pensar a expensas de qué se construyen esas obras.
Somos un país con territorio limitado, insular, no tenemos para donde expandirnos. Entonces tenemos que manejar con racionalidad el suelo que tenemos, pensando en que cuando se hizo el último censo éramos cinco millones de habitantes y hoy somos el doble, más los tres millones de turistas que vienen cada año. Significa que tenemos que alimentar a más personas y eso implica duplicar la producción para tener garantizada la seguridad alimentaria. Entonces, tenemos grandes retos. El censo agropecuario no va a ser la panacea, pero sí un diagnóstico que nos permitirá situarnos y empezar a pensar con mucha seriedad.
¿En cuáles otros censos sectoriales trabaja la ONE?
En este momento acabamos de salir del Censo Nacional de Población y Vivienda de 2010 y ya tenemos que empezar a trabajar en el de 2020. Solo faltan cinco años. Esta es una máquina que no se apaga. Puede bajar de velocidad, pero no se apaga.
Aún así se cuestiona el período tan largo entre el levantamiento de la información y su publicación, en el caso del censo de población y vivienda.
Pero mire, nosotros a partir del año 2002 nos subimos en el carro de los países de mayor nivel de eficiencia en términos del periodo de publicación con respecto al de levantamiento. De los censos. Mire, el octavo censo nacional de población y vivienda se levantó a finales de 2002, fue entre los días 18 y 20 de octubre de 2002. Y ya en marzo de 2004 la publicación estaba lista para imprenta. Quince meses después. Eso es tiempo récord.
¿Y el más reciente?
El más reciente se levantó entre el 1 y 7 de diciembre de 2010 y ya en el mes de abril de 2011 estaban publicados los datos preliminares. Los resultados definitivos se publicaron el 5 de mayo de 2012. Eso puede considerarse récord pensando en lo voluminoso y complejo que es un censo.
Dijo que estamos entre los países de mayor nivel de eficiencia en publicación de resultados censales, ¿esto es a nivel de América Latina?
A nivel regional y a nivel mundial. Hay países que tienen muchas más dificultades. Muchos países de África y Asia no tienen la capacidad técnica ni tecnológica que tiene la República Dominicana. A nivel de países del Tercer Mundo, nosotros nos situamos dentro del grupo de quienes sacan los resultados más rápidamente.
¿Hay otros censos sectoriales en agenda?
Según la ley 50-96 la ONE es responsable de los censos de población y vivienda, el agropecuario, el económico y cualquier otro que demandara el Poder Ejecutivo. Censo económico no hemos hecho ninguno. Esa es otra gran deuda que tiene la República Dominicana. Ese registraría todas las empresas y establecimientos comerciales. …Sí trabajamos en el censo de población y vivienda de La Barquita, encargado por el Ejecutivo a propósito de la reubicación. Y en otro requerido por Medio Ambiente en la zona de Los Haitises.
"Según la ley 50-96 la ONE es responsable de los censos de población y vivienda, el agropecuario, el económico y cualquier otro que demandara el Poder Ejecutivo. Censo económico no hemos hecho. Esa es otra gran deuda que tiene la República Dominicana".
Cambiando de tema, hay quienes critican que sea el Banco Central quien haga la Encuesta de Fuerza de Trabajo y sostienen que debería hacerla la ONE. ¿Qué usted piensa?
Mire, la Encuesta de Fuerza de Trabajo quien comenzó a hacerla fue la ONE. En 1980 se hizo la encuesta nacional de mano de obra rural y en 1981 se levantó la de mano de obra urbana. Esas fueron las últimas encuestas de fuerza de trabajo que hizo la ONE. A partir de ahí la Oficina entró en una etapa de debilidad institucional y se creó ese vacío que fue aprovechado por el Banco Central. Pero los bancos son para manejar dinero, no para producir datos. Los institutos de estadísticas son las entidades que por lógica y por ley están destinadas a producir la información que requiere el país.
¿Qué tipo de vicios pueden surgir de esa usurpación de función?
Un instituto de estadística es una entidad que debe ser equidistante de todos los sectores de la sociedad, pese a ser gubernamental. No debe tener ningún tipo de sesgo. Su finalidad es producir los datos, no usar los datos. Porque el uso le pone un sello ideológico a los datos, un sello de intereses. Y la oficina que genere estadísticas no puede ser juez y parte. …Ese es un tipo de riesgo que se corre cuando las estadísticas no son producidas por un órgano que equidiste de todo el mundo.
En el caso del Banco Central, es juez y parte.
Tiene funciones de ejecución que no tiene un instituto de estadística. Su función es orientada a la regulación y la normativa monetaria y financiera. Eso es normal en todos los países. Lo que sería una anomalía fuera que además de hacer eso ellos produzcan la información con que se hace eso.
¿Ahora la ONE está lista, institucionalmente, para asumir la Encuesta de Fuerza de Trabajo? ¿Por qué no lo solicita?
La ONE tiene un programa de encuestas que se llama Enhogar, que se hacen anualmente desde 2005. Dentro del programa integrado de encuestas de hogares, donde esta es el estandarte, hicimos la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares de 2007. Fue la primera vez que la hizo la institución, y siendo la primera vez la ONE ganó un premio internacional en una competencia en la que participaron 22 países. Un premio a la innovación tecnológica en encuestas que auspicia el Banco Mundial. Entonces eso indica que el equipo que está detrás de eso sabe hacer las cosas. Que estamos listas. Con una información adicional: si se comparase la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo con la de Ingresos y Gastos, la de trabajo es algo muy simple. Esta que hicimos aquí es la encuesta más compleja que hay. El levantamiento de información dura 12 meses, un año completito.
"Pero los bancos son para manejar dinero, no para producir datos. Los institutos de estadísticas son las entidades que por lógica y por ley están destinadas a producir la información".
¿Es más difícil que levantar un censo?
Exactamente. Muchísimo más complejo.
Enhogar recibió un premio a la innovación metodológica y Banco Central ha notificado algunos cambios, como el del año base. ¿En qué momento de producción y publicación de estadísticas se encuentra el país?
Yo diría que muy bueno en el sentido de que ha habido un cierto despertar en materia de producción de estadísticas. La ONE elaboró el Plan de Estadísticas Nacional, una iniciativa que visibiliza el rol de las oficinas regionales que producen estadísticas, y en el plano nacional eso es totalmente novedoso. Se están generando más estadística y se está articulando mejor con los organismos estatales e internacionales que apoyan la producción de información. Creo que estamos en la cresta de la ola y tenemos que tratar de que la ola se mantenga o suba con frecuencia.
"Nosotros tenemos un subregistro en los nacimientos y las defunciones crónico. Se han hecho esfuerzos, pero todavía no se mejora lo suficiente".
En este escenario, ¿cuáles retos se identifican?
El reto de siempre son los recursos financieros. Casi siempre se consiguen, pero no siempre con la oportunidad requerida, y hay que estar, como dicen en el Cibao, con el Credo en la boca. …A veces la producción de información sufre ese tipo de sobresaltos, de si llegará el dinero para el censo en el momento adecuado. En materia de recursos humanos el país se ha ido adecuando y yo diría que, en la región, es de los que tienen institutos de estadísticas con mejor posicionamiento en términos de recursos humanos. Hay países que están muy bien, como México y Brasil, pero hay otros países que otrora tuvieron institutos estadísticos fuertes y desde hace un tiempo andan dando tropezones. A la República Dominicana le ha ocurrido lo contrario. Ha ido emergiendo, yo diría que desde el censo de 2002. Tenemos más de 12 años en ese proceso de crecimiento.
¿Hay sectores que son más lentos o menos fluidos a la hora de generar la información que alimenta el sistema estadístico?
Sí, porque depende del nivel de complejidad. Por ejemplo, las estadísticas del área de nacimientos y defunciones, porque ahí intervienen otras instancias, por el carácter legal que tiene un nacimiento o tiene una muerte.
¿Con lo fácil que es saber que alguien nació o que alguien murió?
Sí, pero imagínese. Nosotros tenemos un subregistro en los nacimientos y las defunciones crónico. Se han hecho esfuerzos, pero todavía no se mejora lo suficiente. Una parte importante de los nacimientos se registran tardíamente, otros terminan sin registrarse. Con las defunciones pasa lo mismo. No todas se registran. Son engranajes muy complejos en los que intervienen varias organizaciones al mismo tiempo. No sólo la República Dominicana tiene ese problema. Es común en el Tercer Mundo. En América Latina, no tiene ese problema Cuba, que lo resolvió hace muchos años; y Costa Rica y Uruguay están bastante bien. Hice estudios en 1977 y 1980, y en esa época el subregistro de nacimientos era de 25% y el de defunciones estaba cercano. En el 97 hice un estudio sobre mortalidad materna en el Distrito Nacional antiguo y, de las muertes de mujeres entre 15 y 20 años, un 28% se quedaba sin registrar. Mujeres adultas y en la zona metropolitana. Se registraba la muerte en alguna instancia, pero no se terminaba el proceso. …En general los demás sectores se registran bien. Unos más que otros, pero en general, bien.
FUENTE: http://www.7dias.com.do/el-pais/2015/04/29/i187456_frank-caceres-hemos-contemplado-como-hemos-perdido-potencial-para-producir-alimentos-pero-sabemos-cuanto.html#.VUu-kY5_Okp
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