«Todo está lleno de
ti, amor…»
Miguel Hernández
PRESENCIA
Todo está lleno de ti,
amor.
Los caminos, los parques
los ríos, las calles, el aire que respiro…
Todo está lleno de ti,
amor.
Y en cada momento de mi cuerpo
hay un susurro, una mirada,
una huella de amor.
Señal indeleble,
que no la borrará el tiempo.
Todo está lleno de ti,
amor.
Pasiones, suspiros.
Deseos que se enredan en mis manos.
Todo está lleno de ti,
amor.
Te siento en todas partes.
Te acaricio de puntillas
para no despertarte cuando sueñas.
Todo está lleno de ti,
amor.
Mª Esther García López
“La poesía de Esther, escuela, sugerente y reflexiva,
contiene esa tristeza horaciana ante lo transitorio y lo destinado a
terminarse. Todas sus composiciones llenan con la certidumbre de finitud, son
constatación de un momento que acoge todos los momentos, profecía de un final
inevitable, pero, primero de todo, testimonio de diferenciación entre el yo que
fuimos y el yo que nos pesa, el antes y el ahora, y biografía, por tanto, del
mundo rural y de la ciudad moderna y ciega, de los luminosos días en la
infancia y las desoladas noches en la urbe. Contraposiciones bien frecuentes y
de un alto valor poético”.
Aurelio González Ovies
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