—Miguel D. Mena: Manolo Tavárez ha sido la figura más cantada dentro de los prototipos revolucionarios. Es curioso pensar que cada generación tuvo sus héroes: Manolo, Caamaño, Amaury Germán Aristy. Los tres cayeron, los dos primeros fusilados, el último en la gran escenificación de la violencia de los Doce Años balagueristas, aquel frío enero de 1972, en la Autopista de las Américas , dentro de una cueva que, por cierto, ha sido casi física mente borrada. ¿Podría pensarse un plano de la postmodernidad dominicana a partir de la descafeinización de los héroes cotidianos? ¿Le dice algo el concepto postmoderno ? —Efraím Castillo: La postmodernidad es un mito, Miguel. Primero, habría que preguntarse si la modernidad nació, verdaderamente, a finales del siglo XIX, o si fue, acaso, con el invento de la escritura cuneiforme de los sumerios; después, sería necesario preguntarse si el concepto que la anima no fue más que una mixtura, un cóctel entre el hedonismo resultante del ep
Comentarios
Publicar un comentario