Rafael Villaona |
Sábado que empezó mostrándonos su huida,
conocimiento ahonda la herida del adiós
del profesor calmado, respetuoso y atento
preocupado por cada persona que en su escuela
aprendía con firmeza el poder de la acción.
aprendía con firmeza el poder de la acción.
Pasar por calle Hostos, y también San Juan Bosco
recordarán por siempre la fe, el tesón, la unión
de quien puso la vida a los pies del Teatro
con la pasión de artista, de actor, de constructor...
Dos veces siete el año
en que aprendí a entenderlo
al ruso Stanislavski, de nombre Konstantin,
en un libro buscado nos mostró la misión
de doblegar el método: es creador el artista,
de poesía y fulgor... con tan sólo su cuerpo exhibirá ese don.
Avanzado en un medio que apenas lo entendía,
actuar significaba conocerte, ser tú,
conocer a los otros, crear un personaje
y dotarlo de vida, con alma y comprensión.
Dije con tanto miedo: Con mi rostro de china,
¿Qué interpreto yo? Tu cara me sonrió: Maquillaje transforma.
Mas no estaba segura de ser aquella rusa del cuento de Gogol...
Tus amigos, actores, elenco de primera, más que nada leales,
sentían devoción y yo aprendí a admirarte con tu paso pausado
y la educada voz, colmada de certezas, proyectando seguro
escena tras escena, la obra que completa se armaba en tu interior.
Y es esa bruma tenue con que el tiempo patina
los recuerdos intensos que te hacen revivir.
La penumbra en la sala de aquel Nuevo Teatro
Y esa voz tuya aunando la fuerza y la terneza,
ambas cosas a un tiempo, ordenando sentir.
El trabajo en equipo se alcanza cuando eres
conocedor profundo de las almas humanas.
Aquí pules el ego, allí la timidez, más allá la soberbia…
Junto a tu esposa Delta formaste más que escuela
Era una forma nueva de asumir la actuación:
El método, la fuerza, dominio de la técnica…
¿internalizaremos tu ausencia? ¡No podremos!
No te vas aunque partas, Rafael Villalona.
Te quedas dirigiendo la escena desde aquí.
Sabes que tus muchachos nunca han visto la nieve
en las tablas se aprende derramando mil lágrimas
hasta aquí lo logrado pasa por ti y en ti.
hasta aquí lo logrado pasa por ti y en ti.
Ahora te vas "alante", como siempre lo has hecho,
con tu visión, tu imagen, tus triunfos y dolor.
Vences enfermedades por encima del tiempo,
tus obras representas: ¡Máximo galardón!
Y te digo sin llanto, sin subir a escenario:
Rafael Villalona, por todos tus aportes,
eres, de este Teatro, por siempre DIRECTOR.
©Leibi Ng
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