HOMENAJE PERMANENTE
El amor inspira la creación de museo
OBJETOS Y RECONOCIMIENTOS FORMAN PARTE DE
ESTA MUESTRA
En efecto, no se puede morir cuando se tiene un legado tan grande como el de alguien cuya “fan page” de Facebook tiene más de 3,000 personas inscritas en homenaje a una persona que demostró honradez en el ejercicio de sus funciones. Nos encontramos en un lugar donde la historia se respira y se respeta. En Alfa y Omega se han impreso las ideas más progresistas del país y desde hace unos meses es también un museo que resalta y celebra la vida de su fundador. LISTÍN DIARIO tuvo en primicia acceso a este proyecto que ha sido, como dice su compañera de toda la vida, Minerva González, un museo inspirado por el amor y por la admiración que ella siempre profesó a Miguel, amor que se convirtió en el mejor museógrafo de esta colección. Desde el momento en que se llega, varios elementos empiezan a emocionar y demostrar que la impronta de Cocco sigue tan viva como el primer día. DETALLES DEL RECORRIDO Un gigantesco mural en mosaico, obra de Cristian Tiburcio, recibe con su rostro sonriente para el recuerdo de todos los que por allí pasan. Adentro, en la sala de recepción, los recuerdos empiezan a golpear de a duro. Resalta una fotografía de Amaury Germán Aristy con un pedazo de roca de la cueva donde este se enfrentó a las fuerzas policiales el 12 de enero y 2 cartuchos de bala de aquella acción. El legado de Miguel Cocco vive en su museo Miguel Coco tuvo una gran “sensibilidad artística” y fue por ello un protector “muy generoso” de las artes, revela su esposa Minerva González de Cocco. Y de esto dan testimonio las paredes de Alfa y Omega, que son también parte de este homenaje museográfico a su obra. Piezas de varios autores, esculturas y obras de arte en general pueden ser vistas a todo lo largo del recorrido. Se pueden observar muchos retratos y esculturas del profesor Juan Bosch, a quien Cocco guardaba una gran admiración. Estos regalos de amigos y de personas que querían agradarle están esparcidos por todo el museo, junto a varias distinciones, la mayoría realizadas en vida. Igualmente se pueden apreciar todas las placas y reconocimientos, además de retratos con su imagen, que recibió en vida. También hay una representación de su colección de libros, “los que más influyeron en su formación”, dice Minerva. Tal vez el momento más sobrecogedor es cuando se entra al despacho de Miguel. Entre fotografías de él con su familia, otros reconocimientos (como el de profesor honorario que le fue entregado por la UASD), al igual que dos revólveres “Enriquillo” de fabricación criolla que le fueron obsequiados, se da paso a una sala en la que resalta su rostro sonriente en una fotografía que le tomaron en su despacho de la Dirección General de Aduanas. Frente a ella, un maniquí tamaño real con uno de sus trajes (que será cambiado de tanto en tanto por Minerva) le inmortaliza ante los visitantes. Junto con estas dos piezas, objetos personales (como su cédula y su licencia de conducir) se suman otros elementos que por sí mismos- identifican varias etapas de su vida. Los distintos lentes que utilizó, corbatas, una cantimplora y unas botas de guerrillero, las placas o insignias de director de Aduanas que utilizó, pañuelos con sus iniciales bordadas y toda la documentación de sus años al frente de esta dependencia. http://www2.listindiario.com/ |
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