UNA DE JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ

Antes de que el timbre del reloj te despertara
antes de que tu cuerpo desnudo se vistiera 
mi beso se hizo dueño de tu espalda
y mi mano tomó la delantera.

Mis escasas pestañas de abanico
se han convertido en viento de tu vientre
y al cruzar las olas de tu ombligo
sobre tu cicatriz fueron afluente.

Tal vez y no sea yo con el que sueñas
Pero si soy al que le dices "Buenos Días"
el que te presentó con la cigüeña
el que hace juego con tu anatomía.

No ando buscando ser el de tu vida
Me conforma ser solo aquel con el que duermas
al que celas si llego en compañía
El Sancho y el Molino en tu novela.


Saber que estás tan cerca es suficiente
para saber que soy un dependiente
de tus caricias amor, 
de tu malicia
de una sola gota de tu fuente.

Por uno de tus besos doy la vida
y con tu saliva, todas mis heridas
se cierran y curan con el tiempo
y cuando voy buscando una salida
tu abrazo me da la bienvenida
y vuelve a ser 14 de Febrero
sin más regalo que tu vertedero
donde he botado ayer mi cancionero.

No me importa llevarte a mi escondite
mostrarte los errores cometidos
aquella vez que te me fuiste
por culpa de mi yo aferrado a un niño
y sin pedirme nada yo te doy
una caricia sin pijama y sin TV
un mediodía sin sábanas al sol
la cama acomodándose al vaivén.

Saber que estás tan cerca me desvela
y me hace verte piel de recompensa
una estatuilla ganada sin concurso
un foco de lujuria en mi tiniebla.

Ya son las siete, el día te despierta
los ruidos se acomodan en tu oreja
ya es tiempo de alejarme de tu espalda
volver a ser Adán sin su manzana
un pasajero sin nadie que lo aguarda
Un Che Guevara con banderita blanca
que buscando paz entre tus piernas
no halló nada mas que piel en pié de guerra.

Comentarios

  1. Esta cancion es bellisima, no podria ser mas bella. Un poema

    ResponderEliminar
  2. ¡Totalmente de acuerdo! Y el duo logrado con Víctor Víctor, no pudo quedar mejor. ¡Es un disfrute!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario