Una mujer en caracol
Una niña libera su sombra
su sombra amiga en claro oscuro.
Ambas se esconden de las luciérnagas.
Cavan los pasos sobre la playa
guardan sus voces temblorosas,
luciérnagas que encienden y callan
siguiendo las líneas de arena,
como las líneas del tiempo,
una espiral habrá de llevarlas
al último rincón atormentado.
La niña abre la puerta trasera
de su montaña rusa y ríe,
ríe, ríe, ríe,
ríe en repetición instantánea,
aborda la penumbra de la mujer en
caracol
y ambas se miran ¿sabes?
ambas se miran como si se quisieran.
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