ELENA RA

Elena se parece a un libro de Neruda.
Semeja su expresón la risa. Recuerda su mirada amable aquella mesa puesta, o a un libro desglosado que espera la portada... un piano, unico y solo en medio de la noche... Elena es lluvia de estrellas y fuegos artificiales, o pájaro que trina tras el cristal urbano que la separa del otro lugar... Elena suena a balada, hay en sus dedos arpegios de guitarra sufrida alguna vez, divertida en pentagrama... Elena toca puerta.
Pasa, amiga. Toma conmigo el café de la mañana. Elena me espera en la Plaza Santa Ana; de tapas por el viejo Madrid riendo y comiendo, burlándonos de toooo! El arquitecto viene por la carretera de Burgos... De Elena me separa el Desfile del Orgullo Gay, yo provinciana en medio de Madrid tratando de llegar a la Puerta del Sol sin conocer las calles. La multitud, los trajes, las carrozas, la policía, las calles cerradas... Ya se ha hecho tarde. Nos veremos después. El español descarga su furia sobre mí, pues los dominicanos somos muy informales, no tenemos palabra. Perder el día así... Elena se marchó. Me dejó una tarjetita dentro de un sobre plástico lleno de monedas de euros y el celular que le había prestado. Ponía: "Qué viva el Pop Rock", pero como lo pronunció la chica del Fnac que la atendió en su compra de música: po rró... Oigo su risa. La veo todavía. Ya nos desquitaremos... ¡Es la vida tan larga!

Comentarios