Hace un tiempo, visité a Freddy Armando en la Secretaría de Estado de Cultura y me traje esta instantánea del óleo que tienen en la recepción. No sé dónde fue que anoté el nombre del autor, por lo tanto queda pendiente. Lo que quiero resaltar es la mulatización de nuestra protectora. Lo único que hubiese cambiado son los arcos de ladrillo del fondo para hacer la obra completa, pero después, está preciosa, sobre todo por ese ñiño Jesús tan terrenal y cercano. Espero que el Padre Daniel Guerra, allá en la Plaza de España la vea.
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