Jimmy Hungría: Soplan buenos vientos para la ópera

Quiero ampliar algo que escribí recientemente. A propósito de la presentación de Plácido Domingo el 4 de diciembre próximo en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito, permítanme recordar que escribí una carta al Listín Diario (publicada en su edición del 7 de junio de 2008), en la que me referí al prestigioso concurso fundado por el famoso tenor, Operalia, en el que cada año compiten jóvenes cantantes de ópera que están iniciando sus carreras, procedentes de diversos países, concitando la atención de los melómanos de todo el mundo. Operalia selecciona a 40 aspirantes, de entre unas mil solicitudes, para participar en el concurso.
Jimmy Hungría

Decía en mi carta de 2008 que, entre 1993 y 2007, Operalia había celebrado quince certámenes, en las siguientes ciudades: París (1993, 2002 y 2007), Ciudad de México (1994), Madrid (1995 y 2005), Burdeos (1996), Tokio (1997), Hamburgo (1998), San Juan de Puerto Rico (1999), Los Angeles (2000 y 2004), Washington (2001), en tres ciudades de Austria (Bregenz), Alemania (Friedrichshafen) y Suiza (St. Gallen) en la región del lago Constanza (2003), y Valencia (2006). Añadía que la 16ta. versión tendría lugar en Quebec, Canadá, en septiembre de 2008 (y ahora agrego que la 17ma. fue en Pecs y Budapest, Hungría, en 2009; la 18va. en Milán, en 2010; y la 19na. en Moscú, en julio del presente 2011).

Concluí mi carta con estas palabras: "Sería grandioso que la Secretaría de Estado de Cultura, la de Turismo y algunas fundaciones y empresas del sector privado se unieran para auspiciar que Plácido Domingo elija, como sede de una futura celebración de Operalia, a una ciudad dominicana, que bien pudiera ser Santo Domingo (en el Teatro Nacional Eduardo Brito) o Santiago (en el Gran Teatro Regional del Cibao), o ambas”.

Por otra parte, el 9 de marzo pasado, en el blog Buena Lectura, hice una sugerencia (que reiteré el 15 de agosto), “a las dos cadenas que dominan el mercado cinematográfico dominicano (Caribbean Cinemas y Palacio del Cine) y a las dos empresas de telecomunicaciones con las que tienen alianzas estratégicas (Orange y Claro), para que en nuestro país podamos disfrutar las transmisiones en vivo y directo de las óperas que presenta The Metropolitan Opera House, de Nueva York, en cuyas temporadas anuales son tradicionales, desde hace décadas, las trasmisiones radiales de la función llamada “matinee” del sábado en la tarde (“Saturday Matinee Broadcasts”), sintonizadas por aproximadamente once millones de oyentes, a través de más de 300 emisoras en cuarenta países (entre los cuales ojalá algún día pudiera encontrarse el nuestro, cuando alguna emisora dominicana se interese por participar en The Metropolitan Opera International Radio Network). En años recientes, algunas funciones de dicho matinee del sábado en la tarde se transmiten también con imagen HD para ser vistas en las pantallas de los cines, proyecto en el cual participan cines de 44 países, incluyendo uno del vecino Puerto Rico, perteneciente a Caribbean Cinemas. Sería bueno que esta cadena, o su rival Palacio del Cine (en alianza estratégica con Orange o Claro para las facilidades técnicas de la transmisión satelital), se interese en incorporar a nuestro país a este proyecto, para deleite de los amantes de la ópera”.

Recientemente, se ha anunciado oficialmente que, a partir de octubre, un cine de Santo Domingo de la cadena Caribbean Cinemas (la sala 3 de Acrópolis) presentará las transmisiones de óperas de The Metropolitan Opera House con imagen HD. Serán transmitidas once óperas, entre el 15 de octubre y el 14 de abril. El siguiente enlace contiene la programación:

http://www.metoperafamily.org/metopera/liveinhd/LiveinHD.aspx


 Para despedir estas líneas, recuerdo que, en una entrevista que le hice a Eduardo Villanueva en la revista Vetas (número 8, diciembre de 1994), le pregunté: "¿Cuándo crees que podrá hacerse realidad el sueño de que el público dominicano amante de la ópera sea lo suficientemente grande y solvente para que el Teatro Nacional presente aunque sea una ópera al año, considerando lo caro que cuesta?". Esta fue su respuesta: "Por ahora, creo que nuestra única solución son las óperas en forma de concierto, sin vestuario y sin escenografía, ya que esta forma (muy utilizada en América y Europa) reduce dramáticamente los gastos y permite importar figuras de renombre sin la presión del montaje escénico. Una ópera en forma de concierto no quiere decir que los cantantes no actúen ni se muevan dramáticamente y además, al tener mayor contacto con la orquesta y el director, garantiza una mayor calidad musical de la interpretación. Creo que con una selección concienzuda y una buena publicidad, el público llenaría la sala y los cantantes líricos tendrían mayores oportunidades de proyectarse, a la vez que se nutrirían del intercambio con figuras internacionales".



Diecisiete años después de realizada la citada entrevista, me ha sido grato leer, en el programa de la ópera-concierto Cavalleria Rusticana (presentada el 11 de agosto pasado, en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito), las palabras del Ministro de Cultura, José Rafael Lantigua, que cito a continuación: "La producción operística ha estado ausente por muchos años de los escenarios dominicanos, por lo que la ópera-concierto Cavalleria Rusticana habrá de crear un nuevo momento en nuestra vida cultural, permitiendo que espectáculos de este tipo formen parte de la programación anual del Teatro Nacional Eduardo Brito. Nuestras felicitaciones al Maestro José Antonio Molina y a don Niní Cáffaro, por laborar con tanto entusiasmo en esta producción de aniversario. El Maestro Molina y quien suscribe tenemos varios años tratando de establecer una temporada de ópera en Santo Domingo, sin logros evidentes a causa, fundamentalmente, de los grandes costos de montaje. Con esta ópera-concierto abrimos caminos para conseguir que este propósito comience a cumplirse".

Espero que así sea.

Jimmy Hungría

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